Para llenar vacíos de la ley comercial.
Para determinar el sentido de las palabras o frases técnicas del comercio.
Para interpretar los actos y convenios mercantiles.
Cumple las siguientes funciones:
Función normativa: Es la función más importante de la costumbre mercantil. Se presenta cuando la costumbre llena los vacíos de la ley comercial regulando un determinado aspecto de la vida de los negocios.
Función interpretativa: La costumbre mercantil sirve para entender el sentido de algunas palabras o frases técnicas del comercio y para interpretar los actos y contratos realizados por los comerciantes.
Función integradora: Completa la norma convirtiéndose en parte integrante de ella, cuando una norma mercantil remite expresamente a la costumbre.
El Código de Comercio dispone que, salvo costumbre o pacto en contrario, los gastos que ocasionen por la entrega de la cosa vendida, corresponden al vendedor y los de recibo al comprador. En este caso, existe una norma que nos remite directamente a la costumbre.
El Código de Comercio dispone que, salvo costumbre o pacto en contrario, los gastos que ocasionen por la entrega de la cosa vendida, corresponden al vendedor y los de recibo al comprador. En este caso, existe una norma que nos remite directamente a la costumbre.